martes, 10 de enero de 2012

¿Quién escribe así?


Solo los idiotas. Solo los idiotas. Vivo, me siento y escribo. Muero, me tumbo y escribo. Invento un sentimiento al vivir y al morir, le doy nombre, y escribo: Resucito y sobrevivo.

Me descompongo para recomponerme
sin que el olor de mi descomposición me asqueé.
Porque siempre estoy en lucha conmigo y salto
a mi arena con un rompecabezas entre manos
para deshacerlo contra la mía
y volver a montar el puzle, descabezada,
empezando por las esquinas viscosas
de toda esa sangre que me brota
y la materia gris que mancha
este cielo de plomo y este suelo de asfalto.
Autodestrucción y reconstrucción.
Admiro mi obra.
La estrecho en un abrazo de camisa de fuerza,
estrujo un corazón que chorrea
todo mi contenido,
y para que no se me escape
por la boca, me muerdo la lengua.
Muero muda.
Ahogo mi grito desarmando un cirio.
La materia de mi alma se derrite
en ríos de podredumbre y gusanos.
Los siento nacer de mi carne,
¡soy mi madre!
¡no os necesito para recrearme!
¡ni a vosotros dioses!
¡ni a vosotros hacedores de orejas!
Ahora son mis células nuevas, estas larvas,
cada una de ellas cobra vida dándome muerte.

¡Ah! Pequeños invertebrados que me hincáis el diente
cuánto se reirá, resonante, mi calavérico espíritu
cuando lleguéis al hueso,
tan duro de roer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario