martes, 19 de octubre de 2010

Universo

Idea original de un “pianisto” que ya nunca más podrá visualizar una palabra y resistirse a jugar con ella: uni-versos.

I. De-generación espontánea

La soledad era virgen por fuerza mayor, un día se masturbó, se corrió en la Nada y nací yo.

II. Big-bang

Te hice crecer, Big. Pero tuviste que hacer Bang y llenar la Nada de salpicaduras materiales. Podría haberse tratado de una explosión concentrada, Big-Pig.

III. Teoría y práctica

Ahora que está en boga la teoría de cuerdas, añoro la práctica de locas.

lunes, 18 de octubre de 2010

Abrázame

Si un día, pongamos, como hoy, en lugar de regalarte conchas de playas lejanas, hallara aquello que más ilusión te hiciera, entonces... Entonces: ¿Sería diferente?

miércoles, 13 de octubre de 2010

15/09/10. Mi gajo en tu copa

Patachula liga con agroman autóctono. Un día divertido a pesar de la larga caminata por un páramo desolado lleno de insolación. Supongo que esperabais que os contara el origen y destino de cada etapa y todos los cotilleos con pelos y señales. Así lo fui escribiendo en el cuaderno de abordo, pero ahora me da vergüenza transcribir todo cuanto ha pasado. “Patachula, tu pretendiente sigue esperando a la sombra de la encina”


Soy un bruto. 
Tú una hembra hermosa,
de estrecha cintura,
como tu estrecho
del mar,
separando el continente de jóvenes montañas
del largo desierto de tus piernas
por donde se nubla mi mirada sedienta
para llegar ciego al oasis de tus caderas,
sin sentido,
guiado por el tacto
excitado por el gusto.

Lleva mis uvas a tu boca,
deja mi gajo en tu copa
de la encina,
a la sombra,
te espero.
Pero te das la vuelta,
apagas el sol de tu sonrisa,
mi esperanza agoniza
y sin cavar en tu cuerpo
me regalas una visita guiada a tus antípodas.
He recuperado la vista.

14/09/10. Fuego Fatuo II

Hoy le robaría un fragmento al día, justo al anochecer, para que tus ojos se mantuvieran claros y no llovieran. Para que tu espalda no oculte nubarrones amenazantes. Hoy le robaría un fragmento a la noche, justo al atardecer, para que mis ojos pardos lamieran tus lágrimas, aclararan tu imagen y no recordaran una mirada sombría. Pero el día acaba y yo, sin ser ladrona, pasaré la noche en el calabozo.

13/09/10. Fuego Fatuo I

Tan contradictoria y caprichosa como la rosa del Principito: “Ahora que estoy aquí arriba y te sobrevuelo, quisiera ver tu fondo, mar nuestro”.

13/09/10. Las gotas que colman la taza

Una mañana en la facultad de económicas por echarle la matrícula a la caxorri me ha hecho recordar por qué siempre me iba a estudiar a las salas de industriales.  Por el silencio, no creáis que el motivo era la proporción de chicos 99,99999%. Gracias caxorri, te hubiera matado y a la pija que se meó fuera también. Pero es mi primera mañana de vacaciones, de modo que me relajaré.

Ven, princesa. Luce tus tacones con tu bolso de fiesta, trastorna el silencio concentrado de mi biblioteca. Tocotó, tocotó, tocotó, Si no te mirara pensaría que una yegua en celo ha escapado del establo para presumir de bruñidas herraduras. Tiquití, tiquití, tiquití, uñas lacadas, alocadas, de reciente manicura francesa maltratan mi mesa. Plop, plop, plop explótame-expló, pompitas obscenas en tu boca.

Sal, princesa. Espero apostada en la puerta del servicio para recuperar toda una mañana de notas en la hoja caída. ¡Mierda! ¡Y no has tirado de la cisterna!  Son tus gotas que colman la taza,
del váter,
¡te has meado fuera!

He de abandonar mis palabras aun cuando nunca renuncio a ellas.  Cantaba Serrat, escribía Benedetti, “los poemas suelen ser papel mojado, de sangre, de llanto, de semen, de lluvia…” se les olvidó  “de meados”.  Gotas de lágrimas desbordan mis ojos como tazas, pero al filo, deciden no llover y limpiar la plaza… Clic, clic, clic, es tarde y esta cisterna gotea.

12/09/10. Historias de amor en casas de putas I. La niña de rojo.

Hay un grupo de música que ha sido mi banda sonora durante mucho tiempo. A veces viajo más al fondo de la historia de personajes cantados. No tiene mucho mérito pues muchas de las frases pertenecen a canciones y lo único que hago es hilvanarlas para contar la historia que quiero. Tú comprenderás por qué “algo me aleja de ti” y tú por qué caí.


La niña de rojo y el mito del equilibrista bailaron un vals desafinado... Como la vida misma.

Con su mano tendida la invitó a bailar a la vuelta de la cuerda para que dejara de dibujar esquinas afiladas que cortan noches al alba.

Madame PutaParca dio su consentimiento: “Ve, niña. Baila allí arriba, junto a las estrellas y emborráchate de esta leve eternidad pero que pague tus copas. El paso base: su muslo entre tus piernas. No es un trabajo diferente al de costumbre, cobrarías más si pusieras el corazón”.

Con cierta torpeza desnudo los miedos y yo me voy vistiendo:

Si al despertar al filo de mis legañas dices que soy jodidamente guapa cuando me miras de cerca, me llevas al deseo
de alejarme a otro mundo que no es el tuyo, para que aprendas a verme fea.
Si ves mi leve gesto que anuncia tormentas quédate   cerquita mía y ponte a cubierto, cúbrete de mi cuerpo, tiraré a matar.

La noche es eterna, absurda y cruel.
Y negra, aún más negra porque tu mirada no me hace estremecer.

La luna indiferente sigue en metamorfosis al compás acelerado, pero es básica-mente lenta.

Todo es fácil, hasta que llega el día y la música deja de sonar y niña, caes. Y entonces, te vistes de rojo sangre, porque nunca tú-viste el secreto del equilibrista ni jugaste con engaños, la capucha no te cubrió el rostro y - “a palabra descubierta”-  te partes, de nuevo, la cara. Eres despistada y tienes miedo al instante sin otros instantes que encadenen el momento y tienes miedo a estar aquí y mañana no estarlo. Aprovecha ahora que está dormido y puedes escapar, Madame PutaMemoria retiene todos los segundos, también los tristes.

Pero como al despertar nunca te recuerdo, he de inventarte con los ojos abiertos, sueño. Quédate estas veinte monedas que no se merecen, ya pagaste, me has enseñado a soñar con “riesgo y altura”. Noches más duras han de venir pero no me derrumbaré en cualquiera.

11/09/10. De rezos y recetas, de comidas y cagadas.

Cuando me vacilan creo y creo que puedo ganar. Supongo que es de agradecer ese impulso creador que me ha empujado durante algún tiempo, aunque sea con poemas de autoconsumo. Y aquí entra en juego la duda ¿qué sentido tiene un texto si todo aquel que lo lee no le encuentra algún sentido?

Plagiando a Aute en auto de a(u)teísmo, cre-o-raciones en cartas de bares de mala muerte para mi D(yo)S de los tropiezos: D(yo)S entre la D de dios y deseo y la S de ser y sexo que son lo mismo misma-mente.

Encomiéndote al Santo Lorenzo
d’oraciones llenarás las esquinas
y de carne quemada la barriga.
Pues de todas las estrellas yoradas,
guardó la que al peregrino llevara
al portal de mi amada.
Y-oré tras ser penitente (mentira)
para volver a serlo (mentira bis)
pagano politeísta te volviste
y no se cumplió mi Deseo.
D(yo)S se ha cabreado y,
tras comerte el ídolo,
serás tú quien reces
para que no duela
la expulsión de tu reino
cuando llegue la indeterminada
HoráCulo.



No me pongas
aprueba,
opositor o ponente o puesto.
Con tres palabras te tumbo
y de nuevo en suspenso.
El verano liados con la lengua y el sexo
para solo recuperar la literatura y el misterio
y pasar de la asignatura maría,
la ternura.